Las
mascarillas más buscadas son las que tienen el filtro FFP2 y el modelo N95.
La
Organización Mundial para la Salud (OMS) recomienda el uso para procedimientos
de aislamiento o con posible generación de aerosoles infecciosos (tuberculosis,
sarampión, varicela, SRAS..) un respirador con una eficiencia de filtración de
al menos el 95% para partículas de 0,3 micras de diámetro. Lo que equivale a
una mascarilla N95 según normativa americana NIOSH. Como la normativa americana
no equivale a la europea, este nivel de protección se queda de camino entre la
FFP2 y FFP3.
Cuando usar
una máscara
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Si
está sano, solo necesita usar una máscara si está cuidando a una persona con
sospecha de infección 2019-nCoV.
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Use
una máscara si está tosiendo o estornudando.
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Las
máscaras son efectivas solo cuando se usan en combinación con la limpieza
frecuente de las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol o agua
y jabón.
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Si
usa una máscara, debe saber cómo usarla y desecharla adecuadamente.
Cómo
ponerse, usar, quitarse y deshacerse de una máscara
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Antes
de ponerse una máscara, lávese las manos con un desinfectante para manos a base
de alcohol o agua y jabón.
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Cubra
la boca y la nariz con una máscara y asegúrese de que no haya espacios entre su
cara y la máscara.
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Evite
tocar la máscara mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un
desinfectante para manos a base de alcohol o agua y jabón.
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Reemplace
la máscara con una nueva tan pronto como esté húmeda y no reutilice las
máscaras de un solo uso.
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Para
quitar la máscara: quítela por detrás (no toque el frente de la máscara);
desechar inmediatamente en un contenedor cerrado; Lávese las manos con un
desinfectante para manos a base de alcohol o agua y jabón.
La
Organización Mundial de la Salud asegura que la demanda entre el público de
equipamiento que solo debería ser de uso médico está disparando los precios y
comprometiendo los suministros. La prioridad es que las mascarillas, guantes y
trajes de protección lleguen al personal que atiende a los enfermos, sobre todo
en China, donde ya hay más de 42.000 contagios.
El director
general de la Organización Mundial de la Salud ha informado de que "el
mundo se enfrenta a una escasez crónica de equipos de protección
personal", como mascarillas y guantes, contra el coronavirus de Wuhan.
El pánico
desatado por la aparición de la enfermedad respiratoria en China y su
propagación a otros 24 países, ha hecho que la demanda sea 100 veces mayor de
lo normal y los precios, 20 veces más altos.
“Esta
situación se ha exacerbado por el uso inapropiado generalizado de materiales de
protección fuera del cuidado de las pacientes. Como resultado se han agotado
las reservas y hay una lista de pedidos acumulados de cuatro a seis meses. Las
reservas mundiales de mascarillas y respiradores son insuficientes para la
demanda de la OMS y sus socios”, Las mascarillas quirúrgicas no necesariamente
protegen y pueden dar una falsa sensación de seguridad.
La
Organización se refiere a mascarillas auto filtrantes, que tienen distintos
niveles de protección homologados, y que están recomendada para el personal
sanitario que entre en contacto con pacientes infectados.
“Si vemos
los mercados inundados con máscaras de tipo respirador y vemos que los doctores
y enfermeros no lo tienen entonces tenemos un problema, señaló su responsable
de emergencias, Michael Ryan.
"Esta
tarde he hablado con los miembros de la red de abastecimiento para pandemias,
que incluye a productores, distribuidores y proveedores logísticos, para
garantizar que los equipamientos de protección lleguen a quienes los
necesitan", dijo el especialista. “Agradecemos a las compañías que han
decidido suministrar mascarillas solo a los profesionales médicos”,
añadió.
En segundo
lugar, se dará prioridad a los que están enfermos o cuidando de un enfermo.
La OMS
desaconseja acumular materiales de protección en países y zonas donde la
transmisión es baja.
En cuanto a
las mascarillas quirúrgicas que usa la gente, Ryan dijo “que no necesariamente
te protegen y pueden dar una falsa sensación de seguridad”. Lo que sí evitan es
que un enfermo transmita el virus. “Si la gente está tranquila y le permite ir
a la tienda a comprar comida, no vamos a criticarlo”, matizó.
La escasez
mundial de máscaras llevó al gigante de la electrónica Foxconn, el fabricante
del iPhone de Apple, a establecer una línea de producción de máscaras faciales
en sus instalaciones cerca de Shenzhen, en el sureste de China.
La compañía
dijo el viernes que está solicitando la certificación del producto y espera que
la capacidad alcance los 2 millones de máscaras faciales por día para fines de
febrero.
"Estas
máscaras no solo satisfarán las necesidades máximas de los empleados de la
compañía para prevenir el coronavirus, sino que también podrían usarse como
apoyo externo para ayudar con el control actual del coronavirus", dijo la
compañía taiwanesa en un comunicado.
Durante
semanas, ha sido imposible comprar máscaras en los gigantes del comercio
electrónico de China. Incluso los respiradores N95, que se dice que son más
efectivos que las máscaras quirúrgicas para detener la transmisión del virus,
también están agotados en todas las principales plataformas en línea en China.
En Hong
Kong, la gente ha esperado hasta tres horas fuera de las farmacias para comprar
máscaras quirúrgicas. La demanda era tan alta que algunas farmacias tuvieron
que limitar la cantidad de máscaras que los clientes podían comprar.
En toda
China, la propagación del virus ha provocado cuarentenas, cancelaciones de
aerolíneas , cierres de tiendas y el cierre temporal de fábricas y otros
negocios .
En
Filipinas, el gobierno distribuyó máscaras quirúrgicas gratuitas a estudiantes
de secundaria y universitarios después de que se confirmara su primer caso de
coronavirus el 1 de febrero. Sin embargo, todavía hay escasez de máscaras en
tiendas de suministros médicos en ciudades importantes como Manila, Pagadian
City y Bukidnon.
Tailandia
redujo el martes las exportaciones de máscaras para garantizar que tenga
suficiente para sus propios ciudadanos, según múltiples informes.
En Francia,
un fabricante de máscaras respiratorias está aumentando la producción cuatro o
cinco veces más de lo normal. Kolmi Hopen típicamente produce 170 millones de
máscaras al año en sus instalaciones en Angers, a unas 200 millas al suroeste
de París. Ahora, sin embargo, la demanda de sus productos se ha multiplicado,
dijo Guillaume Laverdure, director de operaciones de la empresa matriz Medicom.
La fábrica
ha aumentado la producción a siete días a la semana, tres turnos por día y está
buscando contratar un 30% más de personal. Y esa no es la única ubicación de
Medicom para hacerlo; su instalación en los Estados Unidos también se está
moviendo a tres turnos por día. "Nuestro objetivo en este momento es
proteger a tantas personas como podamos", dijo Laverdure.
Ahora
también es difícil encontrar máscaras en los Estados Unidos.
La Asociación
Nacional de Farmacéuticos de la Comunidad publicó el jueves los resultados de
una encuesta nacional que dijo que el 96% de las farmacias locales están
experimentando una escasez de máscaras quirúrgicas, y casi el 40% no tienen
suficientes respiradores N95.
"Todas
las máscaras que reabastecimos por la mañana habían desaparecido por la
tarde", dijo a CNN Business un vendedor de una farmacia Walgreens ubicada
cerca de Hudson Yards de la ciudad de Nueva York.
Las
principales cadenas de farmacias de EE. UU., Como CVS y Walmart, muestran pocas
o ninguna máscara médica o respiradores N95 en sus sitios web.
"Estamos
trabajando con nuestros proveedores para satisfacer la demanda de los clientes
de máscaras faciales", dijo a CNN Business Amy Thibault, gerente senior de
comunicaciones de CVS Health. "Volveremos a suministrar esas tiendas [que
están sin máscaras] lo más rápido posible".
Dada la
escasez en China, algunos grupos están tratando de comprar suministros en los
Estados Unidos y enviarlos al extranjero. La Asociación de Antiguos Alumnos de
la Universidad de Wuhan del Gran Nueva York recaudó más de $ 600,000 a través
de una campaña de Gofundme para enviar suministros médicos a médicos y
pacientes en el área de Wuhan, incluidas 40,000 máscaras compradas a fabricantes
estadounidenses.
La experta
en enfermedades infecciosas de la OMS, María Van Kekhove, dijo que los
resultados del análisis de 17.000 casos revelan que el 82 % de los enfermos
desarrollan síntomas leves. El 15 % llega a un estado "grave" y en
torno al 2% fallece. La epidemióloga repitió que las personas mayores de 60
años y las que tengan problemas de salud previos son las que corren un mayor
riesgo de sufrir complicaciones o incluso morir.
